Soy producto de una cooperativa de ayuda mutua

ayuda mutua

Mi nombre es Ely, bueno, ese es el nombre con el que mi persona se siente identificada, y soy producto de una cooperativa de ayuda mutua.

Nací en Montevideo, Uruguay, y me registraron con el nombre de Blanca Lourdes Elizabeth Machado Balbuena, en algún otro artículo les platicaré únicamente la historia de mi nombre ¡Esa sí es otra historia!

De familia humilde, clase media baja, en mi lenguaje; la describiría como: “familia enormemente trabajadora”. Mis padres, Mario Machado y Teresa Balbuena, son provincianos que llegaron a la capital de la República Oriental del Uruguay; él con oficio de panadero y ella, mi mamá, estudió para maestra de preescolar.

¡Emprendedores mis viejos! Siempre buscando crecer y tener mejor calidad de vida. Un día, ya con tres hijas, decidieron hacer su casa. Como el dinero no era lo que más abundaba, decidieron unirse a un grupo de 172 familias para construir entre todas 172 casas, en un sistema conocido en Uruguay como: Cooperativa de ayuda mutua.

Hoy, a mis 47 años (muy joven aún), me declaro resultado de la formación de un sistema de ayuda mutua, “me acaba de caer el veinte”, como se dice en México.

Nací viendo la unión de 172 familias; un mundo de gente que, sin conocerse, se deseaba el bien común y en donde: “tu éxito es el mío y nuestros éxitos son festejados por una gran multitud de personas”.

Crecí con 172 familias que fueron testigos de mi desarrollo, mi emigrar y del no volver. Cuando los veo en Facebook, ya son gente grande y me ven como su hija exitosa que tuvo la fortaleza de hacer algo distinto.

A mis nueve años, no entendía los conceptos de trabajo en equipo y del bien común como definiciones académicas; sin embargo, viví en un mundo envidiable para la humanidad. Soy producto de una cooperativa de ayuda mutua porque una vez al mes, en jornadas solidarias, aportábamos algunas horas de trabajo para levantar nuestras casas.

Recuerdo perfectamente a cuatro mujeres y a 30 o 40 niños formados en fila, trasladando ladrillos en sincronía para acercarlos a los que estaban levantando muros. Viene a mi mente la imagen de mi hermana mayor con los adolescentes, cargando carretillas de arena, y mi hermana más chica, Flavia, pintando de colores brillantes un poster que decía: “Gracias a todos por esta jornada solidaria” dentro de un marco hecho con muchas manos pequeñas de distintos colores.

Soy producto de una cooperativa de ayuda mutua, del trabajo en equipo, del amor y de la materialización de alcanzar un sueño llamado hogar.

Hoy entiendo por qué me es tan familiar amarte, aunque apenas te conozca. Lo entiendo porque si tú estás bien, te celebro, y si estás triste, te ofrezco mi hombro. Simplemente, porque soy producto de una “Cooperativa de ayuda mutua”.

Todo lo que aprendí de trabajo en equipo y ayuda mutua enfocados en un objetivo común, lo plasmé en Corporativo Blemac para apoyar el desarrollo de las personas y lograr el éxito organizacional. Conozca todos nuestros servicios en https://blemac.com; y llámenos al +52 44-2516-4030, o escríbanos un correo a: contacto@blemac.com; para que conozcas de primera mano todo lo que podemos hacer por su compañía.

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